El arte del collage
El collage es una técnica artística que consiste en pegar distintas imágenes sobre un lienzo o papel. El término se aplica sobre todo a la pintura, pero por extensión se puede referir a cualquier otra manifestación artística, como la música, el cine, la literatura o el videoclip. Viene del francés coller, que significa pegar.
En pintura, un collage se puede componer enteramente o solo en parte de fotografías, madera, periódicos, revistas, objetos de uso cotidiano, etc. ( fuente wikipedia)
Ahora si que comience el desmadre.
Un dato curioso es que los primeros trabajos con collage se remontan a los calígrafos japoneses del siglo X.
Estos, usaban recortes de telas y papeles para hacer un fondo sobre el que luego escribían sus poemas.
Además, a lo largo de la historia vemos el uso del collage en diferentes situaciones y épocas. Por ejemplo durante el medievo se pegaban materiales sobre las ilustraciones religiosas para realzar a las figuras que se representaban.
A pesar de estos ejemplos, el collage era una técnica decorativa usada en segundo plano. Fue hasta el siglo XX cuando el collage pasó a adoptar ese nombre y se convirtió en una técnica artística por sí misma.
Contra el status quo del arte
Aunque se considera que fue Picasso quien inventó el collage en 1912 con su pintura Naturaleza muerta con silla de rejilla, no se sabe con exactitud si fue primero Picasso o Georges Braque. El primero había pegado fotografías a sus dibujos en fechas tan tempranas como 1899, y en la primavera de 1912 incorporó hule en forma de rejilla a su citada pintura Naturaleza muerta con silla de rejilla. Pero el segundo realizó a finales del verano de aquel año los primeros papiers collés al incorporar a sus obras recortes de papel pintado comercial que imitaba madera, uno de cuyos ejemplos es Tete de femme (1912). En aquel momento, los dos artistas se habían instalado en Sorgues, si bien Picasso se encontraba de viaje en París cuando Braque compró el papel y realizó estas obras. A su vuelta Picasso se entusiasmó con el descubrimiento de su amigo y los dos se lanzaron a introducir en sus pinturas recortes de diarios o revistas, etiquetas de licores o cigarrillos, y también papeles coloreados. Juan Gris rápidamente entendió la potencia del hallazgo y lo empleó también, siendo el primero en presentar un collage en una exposición.1 El Futurismo lo adaptó también sin problemas -hay ejemplos de Carlo Carrà y Giacomo Balla- y los dadaístas multiplicaron sus posibilidades expresivas y conceptuales de la mano de Hans Arp, Marcel Duchamp, Hanna Hoch, Kurt Schwitters o George Grosz. De hecho, los dadaístas berlineses, que reivindicaban para sí mismos la denominación de «montadores» frente a la épica del «artista», se consideran los inventores del fotomontaje, una técnica realizada a partir de la fotografía en combinación o no con la tipografía impresa, en la que los vanguardistas rusos, como El Lissitzky, Aleksandr Ródchenko o Solomon Telingater, fueron auténticos maestros.
Del collage se depuró desde un principio previo o técnico cuyo primer creador fue al parecer el dadaísta Marcel Duchamp: el «objeto encontrado», según la cual cualquier cosa que elige un artista es sacralizada como «arte», desde una piedra que llama su atención en un camino a una imagen que le gusta en una revista. De ahí a la amalgama de «objetos encontrados» o collage hay solo un paso.
El collage ha sido usado, pues, en las vanguardias históricas de principios del siglo XX: Futurismo, Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo, Constructivismo... Artistas plásticos que frecuentemente han usado esta técnica incluyen a Max Ernst, Juan Gris, Georges Braque, Marcel Duchamp, Man Ray, Raoul Hausmann, Antoni Tàpies, Modest Cuixart, Jasper Johns, Alfonso Buñuel y el artista mexicano Alberto Gironella. Asimismo es una técnica habitualmente empleada por los creadores del Arte correo en la difusión de sus trabajos. Existen nuevos grupos literarios que están implementando el collage colectivo como técnica de composición de textos.Se creó en Francia en el año 1912.
El collage contemporáneo desarrolla una visión crítica de la sociedad consumista, de la desinformación , del cientifismo y del dataísmo como eje de la vida social. Esta técnica artística adquiere una nueva expresividad más ecléctica con el uso de nuevos materiales, lenguaje y tipografía digital y el mixed media. Este plantea una crítica de raíz y concepto en la sociedad neoliberal. En estas, la personalidad del ser humano se encuentra en una profunda deconstrucción de valores, sentimientos e ideas caóticamente ordenadas. En el collage contemporáneo, urbanizado, destacan la fusión de significantes ,significados y mensajes encriptados, el conjunto des-estructurado de conceptos, letras y materiales redefinidos en una dimensión abstracta. Nuevos artistas como kikeyø reformulan el collage y abren una nueva perspectiva. En un mundo globalizado saturado por redes sociales , un estilo de vida guiado por algorritmos y dominado por los datos, el individuo, paradójicamente cada vez más aislado, se encuentra al borde del colapso emocional y existencial. Los deseos se fragmentan en pensamientos no lineales y oníricos. La realidad es cada vez más opaca e indescifrable. Idea consciente, pragmatismo y sueños convergen en el imaginario artístico del collage contemporáneo.
Ahora hablaremos exclusivamente de una mujer dadaista y collagista.
Hannah Höch fue una de las artistas dadaístas que trabajó la técnica del fotomontaje con intenciones plásticas. Fue además una importante activista de los derechos de la mujer, denunciando continuamente una sociedad machista y misógina. 100 años después, la lucha continúa.
La mayor de cinco hermanos, Höch inició sus estudios en el Berlín previo a la I Guerra Mundial, donde se gestaría un importante núcleo del movimiento Dadá. Al comienzo de la guerra, se unió como voluntaria a la Cruz roja.
Uno de los hechos que marcó su vida fue conocer al dadaísta Raoul Hausmann, con el que además de tener una aventura extramatrimonial pudo observar de primera mano el proceso de creación del creador del fotomontaje. En sus propias palabras, «los resultados fueron artísticamente productivos pero con una relación turbulenta».
También conoció en esos años a otro ilustre dadaísta: Kurt Schwitters que la bautizó «la dadásofa».
Una de sus temáticas más recurrentes (si es que el dadá tiene algún tema) era la presentación de la «mujer nueva», esa que puede vivir independiente, libre y de tú a tú con el hombre. Esa que proliferó en la caótica pero fascinante República de Weimar.
Hannah Höch denunció continuamente las tropelías de una sociedad machista y misógina y habló además abiertamente de la androginia y el amor lésbico, cosa que conocía de primera mano dada su nada oculta bisexualidad.
Höch participó activamente en el movimiento dadá, pero al morir el movimiento se integró en otros grupos de vanguardia extrema como De Stijl.
En 1937 sufriría la ira nazi por su «extremismo» y al hacer un evidente Arte Degenerado, así que no le quedó más remedio que exponer en el extranjero.
Obviamente, todo artista que haga collages en ese entonces corria la misma suerte.
HASTA LA PROXIMA
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